Notre Ami et collaborateur Felipe OLIVERA qui écrit le texte du programme de La Mexico tous les dimanche nous offre en avant première mondiale le texte que liront les près de cinquante mille Aficionados qui auront en main le programme officiel dans 6 heurs.
“EL PRÍNCIPE DE GALAPAGAR” Y “EL TORERO DE MÉXICO”
Domingo 31 de enero de 2016, llegó la fecha esperada para la corrida número dieciséis de la temporada del setenta aniversario de la Plaza México: José Tomás mano a mano con Joselito Adame, lidiando tres toros de Fernando de La Mora y tres de Los Encinos.
Para el mano a mano con José Tomás en la Plaza México, el alternante perfecto es Joselito Adame; el de Aguascalientes lleva una trayectoria en franco ascenso para hacer historia, tanto en plazas de América como del otro lado del Atlántico. Es, hoy por hoy, el torero mexicano de mayor atractivo y ello demostrado en plazas como Las Ventas de Madrid, La Maestranza de Sevilla y por supuesto en nuestro coso máximo; además de las muchas ferias y lugares donde reitera el sitio de figura del toreo que, a pulso, ya se ha ganado.
Joselito Adame ha forjado su carrera en la madre patria, alejado de la familia ha pasado diversas temporadas en España desde becerrista hasta novillero. Y el que actualmente tenga un sitio de preponderancia como matador de toros, es resultado de tantos años de disciplina y de estar muy centrado en su crecimiento como torero ejemplar.
Recientemente y en los mejores términos, Casa Toreros, finalizó su relación de apoderamiento con Joselito Adame, ahora éste será representado por Espectáculos Taurinos de México tanto en nuestro país como en España. Por lo que se espera que cada vez el torero hidrocálido abarque más y mejores contratos. Su manera de entregarse en el ruedo, su convicción y los argumentos taurinos que posee hacen pronosticar que será un torero de gran peso en los anales del toreo y que llegará tan lejos como él se lo proponga, tal vez, ¿por qué no?, siguiendo los pasos de José Tomás y tomando la estafeta.
MAGIA Y GENIALIDAD
Al son de su nombre se mueve el mundo taurino, se anuncia que torea en Barcelona, en Nímes o en Aguascalientes y la magia se produce con los taurinos frotándose las manos, haciendo planes para tratar de ser testigos y estar presentes en la plaza. “Torero de otra Galaxia”, así es como algunos han llamado a José Tomás porque es diferente a todos y porque unifica a las aficiones de todas las latitudes con la genialidad de su toreo.
José Miguel Arroyo dice que muchos toreros son leyenda cuando han muerto en la plaza, de José Tomás, asevera, es un caso excepcional porque ya es “leyenda viva”. Cuenta con 40 años de edad, 20 de alternativa, 7 Puertas Grandes en Las Ventas de Madrid… entre otras muchas hazañas.
José Tomás afirma que nunca se puede poner uno delante de un toro por dinero, porque no hay nada que pueda pagar la vida de un ser humano. Su búsqueda tiene un carácter personal, un sentido simple y puro: el placer de torear.
Y efectivamente que tiene miedo como todo ser humano e incluso, lo ha dicho, en su profesión taurina ha pasado mucho miedo. Pero como lo ha mencionado: "Hay que contar con la posibilidad de morir, hay que estar dispuesto a eso. Y hay que tener miedo, aprender a superarlo, a gestionarlo, porque no se puede ignorar, es una locura renunciar a él. Las grandes tardes llegan en esos días en los que uno tiene miedo antes de salir a la plaza, porque hay que salir con el riesgo asumido, aceptarlo antes de que se produzca".
Siempre ha preferido la calidad y no la cantidad, romper marcas, establecer números en su trayectoria nunca ha sido su objetivo. Escogió plazas y ferias de primer nivel desde que se hizo matador de toros.
En la temporada española de 1998, José Tomás y varios toreros hicieron presión para que sus derechos de imagen fuesen negociados directamente por ellos y no por las empresas de los cosos. Al año siguiente continuó la pugna pero solamente estaban en la lucha José Miguel Arroyo “Joselito” y José Tomás. En ese año “El Príncipe de Galapagar” renunció a torear en la Feria de Bilbao por no aceptar que se televisara su actuación. Y en 1999 el torero madrileño, por el mismo motivo, quedó fuera de los seriales de plazas importantes como: Madrid, Sevilla, Valencia y Pamplona.
En julio de 1999 el diestro, a través de su jefe de prensa, avisó que ya no haría declaraciones, ni concedería entrevistas a los medios de comunicación. Desde esa fecha han sido contadísimas las veces que ha externado sus impresiones a los medios y en definitiva en cada una de sus actuaciones las cámaras de televisión quedan excluidas.
El 16 de septiembre de 2002 toreó en Murcia y dos días después anunció su retiro de los ruedos sin mayores explicaciones. Pasó más de cuatro años alejado de la actividad taurina y él mismo reconocía: “Vivir sin torear no es descansar, no es estar relajado, ni disfrutar de lo bueno de la vida, vivir sin torear no es vivir".
Le gusta la manera de ser de los mexicanos, la forma en que aquí se toma la vida: que se vive despacio y se disfrutan intensamente los momentos. Adorador de la cultura y música mexicana gusta del mariachi y en especial de las canciones de José Alfredo Jiménez.
México ha sido importantísimo en su vida, además de haberse cuajado aquí como novillero, recibió la alternativa en esta plaza monumental y fue en suelo mexicano donde, una vez retirado, comenzó a torear vacas en el campo, luego toros a puerta cerrada y fue así como se fue dando su retorno a la profesión taurina. La reaparición fue el 17 de junio de 2007 en la Monumental de Barcelona.
En la Plaza México salió por primera vez en hombros el 4 de noviembre de 2007 e inolvidables fueron las verónicas que dio a su primer toro. La última actuación de José Tomás en este coso fue el 29 de noviembre de 2009, toreando mano a mano con Arturo Macías y cortando una oreja.
El toro “Navegante” de De Santiago marcó un alto en su carrera con la grave cornada que le infligiera, el 24 de abril de 2010, en la Monumental de Aguascalientes. Reapareció en Valencia, el 23 de julio de 2011, quince meses después del percance.
José Tomás tan sólo ser anunciado para torear en La México causó conmoción, gente del extranjero hizo planes para arribar a la capital mexicana, la reventa de boletos se ha ido por las nubes y a tres meses de distancia la fila para conseguir la ansiada entrada en la venta libre fue impresionante. Gente de varios puntos del país acamparon a las afueras de la plaza y en pocas horas se agotó el boletaje.
La pregunta entre los aficionados en estos últimos días ha sido: ¿ya tienes tu entrada para ver a José Tomás? Quien contesta afirmativamente lo hace con orgullo y con cierta pena por el que aún no sabe cómo va a entrar a la plaza.
Básico en su tauromaquia es colocarse donde viene el toro con mayor poderío, sin aliviarse, dejando que el toro siga su naturaleza, rindiendo en cada lance y en cada pase un homenaje a la bravura de su contendiente.
Se juega la vida en cada tarde, asume el riesgo que implica cada actuación y sabe perfectamente que ese riesgo puede llevar a la perdida de la existencia. Por ello es un torero que no puede actuar como lo hacen los demás: tres tardes en una semana, seis en un mes, más de cincuenta en un año. José Tomás es un fenómeno del toreo que no entra en lo común de esta profesión, como se entrega en cada tarde no podría actuar continuamente como los demás.
Se dice que él no lleva el peso de una temporada y eso es verdad, posiblemente a él la temporada ni le importe pues no busca en una actuación abrir las puertas de otras plazas ni conseguir contratos millonarios para una serie de corridas. Para José Tomás cada tarde puede ser la última y así se entrega, sin pensar más que estar en torero y en que debe expresar su sentir ante el toro. Que ello implique la posibilidad de tragedia, lo tiene asumido en cuerpo y mente.
En tiempos de fuertes ataques a la fiesta de los toros, José Tomás, ha ocasionado que se revalore la imagen del torero con todo lo que representa, es decir, el personaje de leyenda que se enfunda en seda y oro para enfrentar a su destino, representado en la fuerza y bravura del toro. Gracias a él la figura del torero tiene un valor significativo más allá del mero ambiente taurino.
“El Príncipe de Galapagar” es un personaje de leyenda, un hombre que sabe engrandecer su estar ante el peligro, que avasalla con conceptos establecidos y que invariablemente mantiene vivo ese ideal, ese orgullo en toda plenitud de ser torero. FELIPE OLIVERA CHOPERENA.